Las emergencias llegan cuando menos lo esperamos y, en ese momento, normalmente nos lanzamos a hacer préstamos familiares, nos endeudamos, o si hemos sido precavidos, tomamos prestado de otra meta financiera que ya teníamos. El caso es que casi nunca estamos preparados y cuando nos vemos en la situación, no sabemos qué hacer.

La buena noticia es que todo esto se puede evitar con un pequeño fondo destinado para las emergencias, del que con tranquilidad se pueda tomar dinero mientras nos recuperamos.

Entonces, un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que tenemos reservada para las sorpresas financieras que nos lanza la vida. Estos eventos inesperados pueden resultar estresantes y costosos. Algunas de las emergencias más comunes que enfrentan las personas son:

·         La pérdida del empleo.

·         Emergencias dentales o médicas.

·         Reparaciones de hogares imprevistas.

·         Problemas con los autos y/o choques.

·         Gastos de viaje no planeados.

¿Cómo y por dónde empezamos?

Primero, y aunque ciertamente no podemos adivinar el futuro, debe pensar cuáles podrían ser sus imprevistos, y de esta manera asignar montos específicos para ser convertidos en una meta alcanzable, como lo haría en cualquier otra meta de ahorro. Hacer esto le ayudará a saber y calcular cuánto dinero necesita para su fondo de emergencia.

La sabiduría popular dice que debe tener separados, aproximadamente, seis meses de gastos de subsistencia. Sin embargo, si tiene otras cuentas de ahorro y está tratando de maximizar sus inversiones, se puede quedar con tres meses de gastos de subsistencia. Y, si por el otro lado, su ingreso fluctúa radicalmente de un año a otro o tiene riesgo alto de quedarse sin trabajo, ahorrar el equivalente a un año -aunque parezca difícil- es la mejor opción.

Mi favorita personalmente es ahorrar seis meses de gastos de subsistencia, pues considero que es la más adaptable a la mayoría.

Beneficios de tener un fondo de emergencia

Aparte de la evidente estabilidad financiera, hay otras ventajas de tener una reserva de emergencia: 

·         Ayuda a mantener su estrés en un nivel bajo

No es de extrañar que cuando la vida le presenta una emergencia, amenaza su bienestar financiero y causa mucho estrés. Si usted está viviendo sin una red de seguridad, está viviendo al borde del precipicio, con la esperanza "financiera" de salir del paso sin caer en una crisis.

Estar preparado con un fondo de emergencia le da la confianza de que puede hacer frente a cualquiera de los eventos inesperados de la vida sin añadir problemas de dinero a su lista. 

·         Le impide gastar en un capricho.

¿Usted ha oído el dicho "ojos que no ven, corazón que no siente”? Ésa es la mejor manera de pensar en su dinero de emergencia. Si, en cambio, el dinero está tan cerca como su tarjeta de débito en la cartera, podría caer en la tentación de usarlo para algo frívolo como un vestido que vio por ahí o en la gran pantalla de TV que pusieron en descuento. Ninguna de estas cosas son exactamente una emergencia.

Mantener el dinero fuera de su alcance inmediato significa que no puede gastarlo en un capricho, no importa cuánto le gustaría hacerlo. Y, al ponerlo en una cuenta separada, podrá saber exactamente cuánto tiene y cuánto es posible que aún le falte por ahorrar. 

·         Le impide tomar malas decisiones financieras.

Puede haber otras formas de acceder rápidamente a dinero en efectivo, como los préstamos, pero ¿a qué costo? Intereses, honorarios y multas son sólo algunos de los inconvenientes.