Walkiria Murillo Torres

Llegamos muy temprano a la escuela Nadanyosi, hacía calor, pero eso no detuvo la algarabía de los estudiantes que esperaban ansiosos la visita de los asesores técnicos de Fundación Zamora Terán (FZT), quienes acudían para apoyar el mantenimiento y reparación de las herramientas educativas XO.

Aún dentro del aula los estudiantes se asomaban emocionados por la visita. Mientras los estudiantes recorrían los pasillos, el equipo de FZT sacaban los materiales para trabajar con las computadoras.

Tomaron un par de sillas improvisando un pequeño centro de mantenimiento. Una vez instalado todo, preguntan aula por aula si hay XO que requieren asistencia del equipo, siempre contando con el apoyo de los maestros.

También fue clave el apoyo de los niños monitores técnicos, quienes ya han reparado las XO de sus compañeros. Ellos fueron los primeros en tomar los destornilladores y luego se sumaron otros estudiantes, llamados por la curiosidad.

Ubicándose en una sola fila, todos los pequeños agarraron sus sillas, se les dio una computadora dañada e inmediatamente empezaron a trabajar, guiados por el personal de la Fundación.

El equipo de Fundación Zamora Terán destacó por su paciencia, dedicación y cariño con el cual explicó y compartió conocimientos con los estudiantes. Los niños, por su parte, se mostraron muy contentos de experimentar con el mantenimiento de las XO y conocer las partes internas de la computadora.

Además, estaban emocionados por poder compartir con otros monitores técnicos y ayudar a sus compañeros a tener en buen estado la XO, porque la computadora permite una educación más dinámica y divertida.

“Me llamo la atención que alguien me dijera que hay que estimarla y saberla usar, es por eso que empecé a reparar la computadora, ya que si, no se repararla tampoco aprenderé a usarla de la manera correcta”, afirmó Fermín, de 13 años, estudiante de sexto grado.

Agregó que con los asesores técnicos aprendió a armar y desarmar la XO, poner la pantalla y cambiar el teclado, entre otras cosas.

“Hay algunas cosas complicadas al desarmarla porque uno debe saber dónde va cada tornillo, cada parte de la que se está trabajando, dependiendo de lo que se vaya componer, pero si prestas atención a las explicaciones que te dan, podrás hacerlo”, explicó.

Con ejemplos como el del Fermín, Gledi Isaac Zapata de diez años, se animó a intentar reparar las XO y ya lleva un año apoyando las visitas del equipo FZT. “Lo que más me gustó fue aprender a desarmarla, mis compañeros me apoyan y me dicen que lo que hago está muy bien, porque ayudo a los demás”, relató.

Hay estudiantes como Grace América Mendoza de 12 años, que llevan ya tres años de apoyar los procesos de mantenimiento y reparación.

Grace comenta que una de las lecciones que aprendió apoyando en la reparación es el trabajo en equipo, porque ella apoya a los estudiantes que llegan por primera vez a reparar. “Mis maestros me dicen que soy buena