Puedes abrir la cuenta de tu hijo a partir de su nacimiento.
Para abrirle una cuenta de menor a tu hijo, se debe depositar ₡10.000 o $25 a la cuenta.
Crearle una cuenta a tu hijo, en lugar de una a tu nombre para que él la administre, tiene un beneficio clave: le estás dando autonomía real sobre su dinero.
Al tener su propia cuenta, podrás acompañarlo en administrar su dinero con responsabilidad, ahorrar y ver cómo su dinero crece.